Expone de manera sarcástica y divertida las cosas cotidianas que hacemos con los hijos todos los días pretendiendo educar pero que, contrariamente, se traducen en sobreprotegerlos, inhabilitarlos y no permitirles resolver, aceptar las consecuencias de sus actos, aprender a lograr las cosas por sus propios medios y desarrollar la habilidad de ser resilientes.
Explica las consecuencias de seguir haciendo lo mismo y el tipo de adultos que tendremos en el futuro de seguir en la misma línea: deprimidos, violentos, intolerantes a la frustración, incapaces de conectarse, ser empáticos y establecer relaciones saludables.
Finalmente propone elementos prácticos para poner en acción y formar adultos más completos y funcionales: Cuestionarse. Ser la figura de autoridad. Ser persistentes en la labor de educar. Permitirles aprender a resolver. Practicar con el ejemplo. Y no olvidar que somos los adultos responsables a cargo de ellos.
Con ejemplos y casos cotidianos, esta conferencia habla de las distracciones a las que nos hemos enfocado como papás y que pensamos que definen "ser buenos padres" y que en realidad no aportan y no ayudan a que nuestros hijos puedan construirse como personas independientes y resolutivas y que logren sentirse satisfechas y felices con lo que cada momento de su vida les presente.
Hace consciencia de la epidemia mundial en la que se ha convertido la depresión y las dos principales causas de depresión en jóvenes: exposición desmedida a las pantallas e hijos de papás que hacen todo por ellos. Y elabora alrededor de la importancia de enfocarnos en darles herramientas para no pretender ser felices per se sino en construir una vida que les genere felicidad, incluso en sus malos momentos, poniendo en evidencia las cosas en las que nos estamos enfocando que lejos de aportar a la sociedad, la destruyen.
Finalmente propone acciones específicas para ejecutar y enfocarse en la formación de personas con propósito, capaces de servir y aportar a su comunidad y formar sociedades más inclusivas, fuertes y solidarias.
¿En qué tenemos que enfocarnos, qué es lo que realmente importa, cómo sobrevivir a esta circunstancia extrema que es vivir, sin morir en el intento, y porqué necesitamos aprender a priorizar y entender que no hay manera de sacar 10 en todos nuestros roles?
Un espacio que busca generar empatía pero sobretodo un poco de sentido común en qué y cómo priorizar lo que verdaderamente importa en lugar de perder el tiempo en cosas superficiales que no nos aportan nada y en la mayoría de los casos, incluso, nos drenan.
Una mirada a la nueva manera de vivir: en crisis permanente y bajo un efecto generalizado de Burn out. ¿Qué es?, ¿cómo hacemos para no vivir drenados? y ¿por qué la importancia de ponernos la mascarilla de oxígeno siempre nosotros primero? Una conversación que prioriza nuestro propio bienestar como método más efectivo para potencializar nuestro desempeño en todos nuestros otros roles.
¿Qué es la autoestima, por qué es tan importante y de qué manera podemos construir la de nuestros hijos como herramienta principal para su vida?
¿Cómo enseñarles a decir que no. Conectar mejor. Y que aprendan quererse a ellos mismos?
Como casi todas las cosas importantes de la vida, la autoestima, se construye a partir del ejemplo de los padres … esta es una invitación a cuestionar nuestra propia autoestima y las cosas que hacemos cotidianamente para fortalecerla (o no) y enseñarles (o no) a nuestros hijos a construir la suya.
Expone de manera sarcástica y divertida las cosas cotidianas que hacemos con los hijos todos los días pretendiendo educar pero que, contrariamente, se traducen en sobreprotegerlos, inhabilitarlos y no permitirles resolver, aceptar las consecuencias de sus actos, aprender a lograr las cosas por sus propios medios y desarrollar la habilidad de ser resilientes.
Explica las consecuencias de seguir haciendo lo mismo y el tipo de adultos que tendremos en el futuro de seguir en la misma línea: deprimidos, violentos, intolerantes a la frustración, incapaces de conectarse, ser empáticos y establecer relaciones saludables.
Finalmente propone elementos prácticos para poner en acción y formar adultos más completos y funcionales: Cuestionarse. Ser la figura de autoridad. Ser persistentes en la labor de educar. Permitirles aprender a resolver. Practicar con el ejemplo. Y no olvidar que somos los adultos responsables a cargo de ellos.
Con ejemplos y casos cotidianos, esta conferencia habla de las distracciones a las que nos hemos enfocado como papás y que pensamos que definen "ser buenos padres" y que en realidad no aportan y no ayudan a que nuestros hijos puedan construirse como personas independientes y resolutivas y que logren sentirse satisfechas y felices con lo que cada momento de su vida les presente.
Hace consciencia de la epidemia mundial en la que se ha convertido la depresión y las dos principales causas de depresión en jóvenes: exposición desmedida a las pantallas e hijos de papás que hacen todo por ellos. Y elabora alrededor de la importancia de enfocarnos en darles herramientas para no pretender ser felices per se sino en construir una vida que les genere felicidad, incluso en sus malos momentos, poniendo en evidencia las cosas en las que nos estamos enfocando que lejos de aportar a la sociedad, la destruyen.
Finalmente propone acciones específicas para ejecutar y enfocarse en la formación de personas con propósito, capaces de servir y aportar a su comunidad y formar sociedades más inclusivas, fuertes y solidarias.
¿En qué tenemos que enfocarnos, qué es lo que realmente importa, cómo sobrevivir a esta circunstancia extrema que es vivir, sin morir en el intento, y porqué necesitamos aprender a priorizar y entender que no hay manera de sacar 10 en todos nuestros roles?
Un espacio que busca generar empatía pero sobretodo un poco de sentido común en qué y cómo priorizar lo que verdaderamente importa en lugar de perder el tiempo en cosas superficiales que no nos aportan nada y en la mayoría de los casos, incluso, nos drenan.
Una mirada a la nueva manera de vivir: en crisis permanente y bajo un efecto generalizado de Burn out. ¿Qué es?, ¿cómo hacemos para no vivir drenados? y ¿por qué la importancia de ponernos la mascarilla de oxígeno siempre nosotros primero? Una conversación que prioriza nuestro propio bienestar como método más efectivo para potencializar nuestro desempeño en todos nuestros otros roles.
¿Qué es la autoestima, por qué es tan importante y de qué manera podemos construir la de nuestros hijos como herramienta principal para su vida?
¿Cómo enseñarles a decir que no. Conectar mejor. Y que aprendan quererse a ellos mismos?
Como casi todas las cosas importantes de la vida, la autoestima, se construye a partir del ejemplo de los padres … esta es una invitación a cuestionar nuestra propia autoestima y las cosas que hacemos cotidianamente para fortalecerla (o no) y enseñarles (o no) a nuestros hijos a construir la suya.
Las conferencias de Valeria han transformado completamente nuestra cultura organizacional. Su mensaje resonó profundamente en nuestro equipo y ha mejorado significativamente cómo abordamos el balance vida-trabajo.
Roberto Sánchez Director de RH, Empresa TecnológicaComo madre, las charlas de Valeria han sido reveladoras. Su honestidad y humor hacen que temas difíciles sean accesibles, y sus consejos prácticos realmente funcionan cuando los aplicas en la vida cotidiana.
Lucía Domínguez Madre de tres hijosContratamos a Valeria para nuestro evento anual de educadores y fue un éxito rotundo. Su enfoque práctico y su autenticidad resonaron con todos los asistentes. La recomendamos ampliamente.
Carlos Méndez Director, Instituto Educativo